Miguel Angel Martell Escobedo
Miguel Ángel Martell Escobedo nació el 18 de febrero de 1975 en Tlalnepantla, México vivió en ese lugar algunos años y después en la Colmena, Villa Nicolás Romero, en donde desde pequeño tuvo contacto con la música por medio de sus amigos con quienes se aliaba para jugar futbol, afición que tenía Miguel Ángel y cuya actividad pensaba que podría ser su forma de vida.
Estudió en la primaria y secundaria en la Colmena, en donde la idea del futbol seguía en la cabeza de aquel chico que se destacaba por soñar despierto en todo momento y gozar los momentos con cada uno de sus amigos.
En el año 1992 cursa un semestre en una vocacional del IPN de aquí a que nazca su apodo que le persiguió durante toda su vida, "Burro", posteriormente en 1993 ingresa en el colegio de bachilleres plantel 5 Satélite en la generación de Laboratorista Químico hasta 1996, en esta etapa ya tenía mucho más acercamiento a la música de rock, sobre todo le llamaba la atención el sonido del heavy metal que comenzaba a ramificarse en nuevos ritmos.
Empezó a tocar la guitarra a los 11 años en donde explotaba esa creatividad y esa facilidad de soñar y de bajar historias que le rodeaban, era común verlo con una libreta escribiendo, lo que posteriormente fueran sus canciones.
A los 17 años “el burro” frecuentaba el bar Denisse en Nicolás Romero, en donde eventualmente tuvo trabajo como vendedor de dulces y cigarros, además de llevar las fichas de las muchachas que ahí bailaban, además de intentar en los espacios libres tocar sus canciones con su guitarra, poco tiempo después, una recién formada banda de rock mexicano Interpuesto, en donde Roberto Reséndiz y Gonzalo Olvera le daban oportunidad de cantar con ellos hasta que deciden darle una oportunidad de ser parte de la banda en Abril de 1992.
Interpuesto ya estaba en vías de hacerse una banda más seria, pues el trabajo previo les daba una buena posición en la casa disquera Denver en donde habían firmado ya contrato para varias producciones, es así que Martell incluye su primer tema “Madre soltera” el cual tiene oportunidad de estrenar en el programa de televisión “Mi Barrio” que se transmitía en el canal 9 los sábados en el televisión nacional, conducido por Ricky Luis y Graciela Mauri.
El éxito de la banda comienza a ser mayor teniendo la oportunidad de participar en tocadas con grandes agrupaciones como Banda Bostik, Vago, El TRI, Mara y otros, destacándose por su influencia de heavy metal con letras con bastante carga urbana y con una imagen que poco a poco fue llegando a lo que sería la época que recordamos como la de Martell, cuando la banda utilizaba maquillaje al mero estilo de la banda norteamericana Kiss.
En 1993 Interpuesto lanza su tercer disco llamado "Historia de un minuto", con una canción que Miguel Ángel Martell tocaba en los camiones que era de dominio público entre los músicos callejeros. Este disco marcó el destape de la banda y la gente comienza a pedirlos por toda la república mexicana y comienzan las giras al lado de grandes bandas como Ángeles del Infierno de España y Rata Blanca de Argentina teniendo en su haber un sinfín de tocadas y la oportunidad de tocar en los Estados Unidos.
Además de la forma tan especial de cantar de Miguel Ángel, la presencia escénica le daba a la banda una gran fuerza entre el público que comenzaba a reconocerlos y a seguirlos poniéndolos rápidamente al nivel de otras bandas que tenían ya un lugar ganado y se destacaba de bandas que también comenzaban a despuntar tal como Haragán y cia o Liranroll, graba en 1994 “Espejismo” en donde ya se incluye también en el sax a Gabriel Urban quien le daba un toque muy particular a esa base de metal que se fusionaba con rock y la voz de Martell que le daba ese sello de urbanidad.
En 1995 la banda ya estaba consolidada y ya eran cabeza de cartel gracias a la excelente organización que tenía Roberto Reséndiz con la banda lo que hacía que hubiera mucho trabajo, inclusive habiendo en un solo día hasta 3 tocadas en los foros que se comenzaban a abrir para el rock mexicano, Gabriel y Martell eran los que más se llevaban en la banda, por la edad y por el tipo de influencias que tenían ambos, muchas de las propuestas de canciones que hacia primero se las enseñaba a su amigo saxofonista para pedir sugerencia para más tarde presentarla al grupo.
El disco “En guerra de amor” que sale a luz ese año de 1995 en donde el rock mexicano se encontraba en un clímax y había una apertura de medios, la cual fue aprovechada por la banda para presentar este material que fue uno de los que mayor impacto tuvo por esta tendencia del género que iba teniendo más presencia en los medios, esto hizo que la banda participara en varias entrevistas en radio, televisión y medios impresos.
Conforme se hicieron las siguientes grabaciones la participación de Martell era más activa, pues desde la elección de las canciones y las decisiones que se tomaban en el estudio era más notoria la presencia del vocalista que le dio ese toque a Interpuesto a mediados de los años 90.
Para finales de los años 90 Interpuesto ya era una de las bandas más importantes de la escena de rock urbano mexicano, participan en varios festivales en México y los Estados Unidos junto a bandas como Cuca o La Lupita, abriéndole así la puerta a otras bandas de la misma disquera a sumarse a festivales del tamaño de la feria de la Ciudad de México que se llevaba a cabo en el Palacio de los Deportes.
Se grabó el disco “Serenata Rockanrolera” en una especie de acústico en donde se utilizaron únicamente instrumentos sin conexión, la voz de Martell destaca bastante y está enfocado a ser el activo más atractivo no nada más de Interpuesto sino del rock mexicano, nadie pensaría que este sería el último material de Miguel Ángel Martell.
La disquera tenía mucha fe de que este disco haría algo importante para la banda enfocándose al nuevo milenio es por ello que la promoción fue bastante intensa en periódicos, revistas y radio, Martell tenía una motocicleta que se fue convirtiendo en parte de su vida y por ello accedió a ir a una entrevista de radio aquel 31 de Diciembre de 1998 a la ciudad de Cuernavaca en donde fue el trágico accidente carretero en donde pierde la vida el prolífico vocalista de Interpuesto.
Hasta la fecha el legado de Miguel Ángel Martell sigue siendo recordado por sus seguidores quienes han hecho un estandarte a este vocalista que siempre recordaremos por su maquillaje, su voz tan profunda, urbana y especial, además de ese carisma que tenía en el escenario que hacía que las presentaciones de Interpuesto fueran inolvidables.