Haragán y cía llena el Auditorio Nacional 2022
La banda ya es un clásico del rock mexicano
Hace 32 años que nacía uno de los ídolos del rock mexicano, uno al que se le atribuyen más de una decena de buenas canciones que han sido parte de nuestro ambiente sonoro, música que ya es parte de la cultura popular mexicana y que no ha sido parte de la programación habitual de las estaciones de radio o de televisión, una tradición en el rock mexicano que la noche del 3 de Febrero del 2022 llena por completo el Auditorio Nacional y lo convierte en un escenario en donde hombres y mujeres vestidas de negro algunos con estoperoles, cuero, cadenas, pero sobre todo ese símbolo que solo los arraigados conocemos, a ese hombre envuelto en un zarape con su sombrero en un nopal, con sus converse rojos, ese símbolo que une a los gustosos de esas rolas para loquitos desenfrenados.
Las familias completas llegaban al recinto de Reforma, una diversidad de público que ha logrado hacer que el Haragán y cía. sea uno de los conceptos con mayor arraigo a esta cultura que ya es parte del populo mexicano desde hace más de 64 años, es rock que se comparte, así comenzó la noche que pintaba para ser una de las más memorables en este Auditorio Nacional que de nuevo se llenaría de rock.
En punto de las 8 la banda Urband comenzaba con su propuesta de rock combinado con progresivo y metal bien ejecutado, que daba prueba de que el rock nacional tiene aún mucho que ofrecer al público y fuera de lo que muchos dicen aún sigue vivo y vigente, a las 8:30 las luces se apagaron y el rugido de las más de 10 mil personas que se dieron cita se sentía en la piel chinita que precedía a la interrogante de cuáles serían las canciones que se escucharían esta noche, Luis Álvarez apareció de la parte alta del Auditorio con una guitarra acústica, así como en los años 80, en donde se subía a los camiones a tocar, caminando entre el público, 3 generaciones que han visto crecer a uno de los mejores compositores de la escena.
El sueño ya había comenzado, después de aplazar este festejo por fin Luis estaba junto con Paco Yescas en la guitarra, Yerox en un atuendo muy hippie con la buena vibra que lo caracteriza, Cox Gaytan completamente opuesto con un frac que representaba la importancia de esa presentación, junto con Leonel Pérez en el chelo y en el piano, Cristian junto a la flamante batería de uno de los jóvenes promesas a dejar huella en la escena del rock Levith Vega, Pinaca del Panteón Rococó con un set de percusiones latinas y como invitados especiales una sección de trombones, trompeta y sax llenaban ese enorme escenario que la presencia de Luis al frente hacían ver que Haragán y cia. es una de las bandas más importantes en México.
Algunos éxitos de este primer disco rojo “Valedores juveniles” hicieron retumbar y poner a bailar a esta multitud, haciendo un coro espectacular que contagiaba, fue entonces que Triciclo Circus Band apareció en el escenario siendo el primer invitado de la noche, así fueron apareciendo canciones de los discos “Rock que se comparte”, “En el corazón no hay nada” y “A capela 1”, en seguida comenzó el homenaje a todos aquellos que se adelantaron “No estoy muerto”, apareciendo Eulalio Cervantes “Sax” en las pantallas y al ritmo de “Kumbala” de Maldita Vecindad, el Auditorio Nacional rindió homenaje a este emblemático músico mexicano, en la presencia de su esposa e hijos evidentemente conmovidos.
“No estoy muerto” continuo mostrando en la pantalla fotos de personajes importantes que ya están en el cielo, apareciendo Lalo Tex, Dennis Parker, Octavio Espinosa “el sopas, Charlie Monttana, Javier Rangel “el Vampiro”, Arturo Huizar, Rockdrigo Gonzalez, Armando Vega Gil, pero la verdadera ovación se dio cuando aparecieron los padres de Luis brindado ese homenaje póstumo en uno de los mejores momentos de su hijo.
En el escenario aparece vestido de negro, con sus impecables tenis blancos ese jefe de la banda ruda, el padrino de Luis Álvarez, David Lerma “Guadaña” vocalista de la Banda Bostik, para cantar aquella de “Llamarada de petate” con una gran ovación del público que mostro ese cariño a los personajes que han sido parte de su historia.
Un set acústico se inició al centro del escenario, recordando la época de los “A capella”, discos que hicieron de las canciones de Haragán y cía la banda sonora de la banda del barrio, Luis reconoció a los sonideros como promotores de su música, dando paso a la siguiente invitada, Kenny Avilés, quien tenía que cantar esa versión tan maravillosa de “Se mujer”, una dupla que pasa a la historia con este tema de romance ecléctico.
Otra de las apariciones femeninas fue la de Araceli Reyes, esposa y manager de Haragán y cía quien recibió un reconocimiento de la revista Banda Rockera por sus 32 años de trayectoria, en esta parte de la familia, Moisés Álvarez, hijo de Luis acompaño a su padre tocando la guitarra con un rocknroll “Juan el descuartizador”, el momento era el idóneo para que Alex Lora y Rafael Salgado “Wea” de El TRI aparecieran en el escenario para interpretar “Niño sin amor” juntándola con “el Chamuco”, con admiración y cariño Lora brindo una felicitación por estos años en el rock, dándole un abrazo que quedara en la memoria de los asistentes, Chela Lora aparece en el escenario para interpretar esta nueva versión de “El no lo mato” que ya rebasa las 15 millones de vistas en YouTube.
Haragán dedica “Campeón” a un emocionado Vampiro Canadiense quien le brinda unas palabras que representan a los millones de escuchas agradeciendo el talento por todas estas canciones, la noche ya va terminando, con un sinfín de sentimientos, con un Auditorio lleno que se iluminaba con los focos de los celulares, ese ambiente dio paso a otro gran momento, un agradecimiento a la lealtad, Manuel Orduña “El chikatron” road manager, jefe de staff y sobre todo un personaje que lo ha acompañado por tantos años canto la canción “Tengo un alcohólico en mi casa”, con una gran emoción y respeto a esa amistad que de alguna forma representaba a toda esa gente que en 32 años ha trabajado junto a Luis para lograr lo que es hoy, un ídolo.
“Aburrida la vida” en donde el invitado en la percusión Pinaca de Panteón Rococó se lució con un solo percutivo, se recordó a Andrea Echeverri de Aterciopelados quien grabo esta canción dándole un nuevo toque a una de las canciones más escuchadas de la banda.
El ultimo invitado, Rubén Albarrán de Café Tacvba con esta gran versión de “Muñequita sintética” dándole el estigma de clásico a un tema que se ha hecho presente, con una gran emoción llegaba el cierre de una noche maravillosa, en donde convergían distintas tribus urbanas, así es como llega el clímax de la noche con “A esa gran velocidad” que interpretan todos los invitados junto con ese público que sabe que Haragán y cia es una banda que nos ha acompañado en todo momento, canciones que nos transportan a nuestra raíz, una banda que merecía un recinto como el Auditorio Nacional y que merece muchos escenarios más y sobre todo que su música prevalezca, una noche mágica en donde se detuvo el tiempo y disfrutamos un gran concierto de rock, gracias Haragán.