Quedará para la anecdota esta propuesta que no se dio

Durante los años 90 el rock mexicano pasaba por un auge en donde se lanzaban buenos discos y buenas canciones, era el caso de la banda formada por Charlie Monttana y León Vago, acompañados por Héctor Prado en la batería y Sergio Alderete en el bajo, Vago, quienes en 1992 tenían un disco rolando por todos lados, “Suicida”, propuesta que animaba al público a voltear a ver a las bandas de rock nacional, pues tenía todo, buenas canciones, poder, rebeldía, humor y sobre todo actitud.

Por otro lado Banda Bostik se consolidaba en los Estados Unidos, en donde llevaba su discografía, hasta la fecha, en donde ya había clásicos del rock en español como “Viajero” o “Tlatelolco 68” canciones que graban en el disco “Abran esa puerta”, una banda que se encontraba en certera conquista de nuevos espacios que se abrían para el rock y que cada vez se convertían en tocadas masivas y que salían un poco de la periferia.

Charlie Monttana y David Lerma “Guadaña” tenían una relación debajo del escenario muy fraterna, pero también ruda, pues muchas veces tenían encontronazos por cuestiones logísticas de los eventos o por situaciones que se salían de control, inclusive por veces que llegaban al exceso y se tornaban complicadas, al final un par de personalidades fuertes, ídolos nacionales, personajes de primera línea en el escenario, pero al final estaban conscientes de que ambos eran parte de la luminaria del creciente rock mexicano.

Octavio Aguilera, la cabeza de Discos y cintas Denver, siempre maquinaba ideas que funcionaban bien, siempre se ha caracterizado por tener la visión de lo que el público quiere, esta fábrica del rock que ha sido la impulsora de un movimiento que lleva más de 60 años en el país y que ya es una cultura popular instituido a pesar del poco reconocimiento en los medios masivos, en los gobiernos y en la institucionalidad.

Octavio veía el éxito que tenían Guadaña y Charlie con la gente y sobre todo veía el talento de ambos cantantes con sus bandas, pero había que hacer algo que trascendiera en ese momento y fue cuando se propuso un disco en donde se grabaran nuevas rolas en un mano a mano, en un estilo de dueto con canciones escritas por ambos, se pensaba en un disco “Blanco y Negro”, “Yin yang”, “Domino” o alguna alusión al contraste que hacían “El Negro” ( como le decía Charlie al Guadaña) y “el Güero” ( como le decía Guadaña a Charlie).

Esta propuesta se hizo antes de que Charlie dejara Mara y que se convirtiera en solista, evidentemente ambos cantantes estaban entusiasmados de ver que podía ocurrir si juntaban sus talentos y le daban a la gente algo fuera de las bandas en las que estaban involucradas, pero siempre hubo barreras que impidieron que este proyecto se llevara a cabo.

En el caso de Charlie, para Toshiro era muy importante este regreso de la banda a la escena, pues los noventas estaban causando una apertura como nunca antes en el rock mexicano por lo que no podía dejar perder esta oportunidad y por ello le pareció una mala idea preparar el camino para su vocalista de hacerse camino como solista, aunque en pocos años eso fue lo que sucedió.

En el caso de la Banda Bostik, a mediados de los años 90 la oferta de grabar un disco con un sub sello internacional, Culebra Records, les abría muchos caminos a otras latitudes que no habían experimentado, este disco se convirtió en uno de los últimos que se produjeron mientras Humberto Calderón director de la compañía, quien en los años ochenta había sido parte de la banda Neón, haciendo que los planes de la Bostik cambiaran radicalmente, aunque el disco salió a la venta y fue un éxito, fue el único que grabaron con esa compañía en donde también se encontraban bandas como La Lupita, Santa Sabina, Cuca y La Castañeda.

Es por esto que Guadaña no pudo participar en aquel entonces en este disco de duetos con Charlie Monttana, que además conforme pasaba el tiempo, Octavio Aguilera veía cada vez más lejano que este plan se consolidara.

Charlie y Guadaña participaron cantando a dueto en varias ocasiones especiales, dejaron grabada la versión “De que el amor apesta, apesta” en el disco de duetos de Monttana y en el caso de apariciones de Charlie con la Banda Bostik, la última aparición en dueto fue en el Rodeo de Santa Fe, celebrando 35 años de trayectoria en donde cantaron a dueto “Así está bien”.

Pudo haber sido muy interesante escuchar temas creados por dos mentes que al final siempre estuvieron enfocadas a la banda de rock mexicano, dos tipos de composición y musicalidad diferente y con una vibra y una actitud que han hecho de estos personajes leyendas de la cultura popular en México y que hoy seguimos disfrutando por medio de la música y por medio de las tocadas que el Guadaña nos sigue regalando.

Este disco quedo para la historia de una idea que quedó trunca y que sencillamente se convierte en parte del anecdotario del rock mexicano.