Los alrededores de la Av. Granjas en la alcaldía Azcapotzalco comenzaron a llenarse de gente que se distinguía por sus atuendos negros, con cabellos pintados de colores, botas, tatuajes, aretes, tenis converse y muchas playeras alusivas a El TRI, Three souls in my mind, Alex Lora y todo lo que tuviera que ver con rock mexicano, obviamente Octubre es un mes de celebrar a uno de los pilares del movimiento, al incansable, al ídolo, al personaje que ha sido el único que ha resistido imparablemente a la represión, la censura, la violencia, los intentos de desaparición de un gobierno que en 55 años, no parece haber cambiado mucho.

Hay quienes dicen en las redes que Alex Lora ya no es el mismo desde que arremete contra el gobierno del actual presidente de México Andrés Manuel López, inclusive intentan menospreciar los mensajes que cada concierto le celebra esa banda rocanrolera que no distingue, aun, entre gobiernos, pues al final la rolita de “Nuestros impuestos” se sigue adaptando año con año, cada minuto que pasaba aquel 1 de Octubre de 2023, se veía que el lleno iba a ser absoluto.

La luz se apagó y se sintió el aroma del copal que se quemaba de un incenciario que bañaba el escenario con las buenas vibras de los danzantes que abarrotaron todo el escenario, para dar paso a la salida de Alex Lora, quien parece que toda la energía que emana la banda, lo hace más joven y con mucho poder, una vez que toma su guitarra se convierte en un personaje imparable, así comenzó El TRI, con viejos clásicos, “Vicioso”, “Todo por el rocanrol” y lo que faltaba todavía, en el escenario Oscar Zarate en la guitarra, Charly Valerio en el bajo, Lalo Chico en la otra guitarra, Lalo Toral en el piano, Felipe Chacón en la batería y Alejandro Álvarez en el violín, así retumbaba la Arena, con familias enteras que disfrutaban la experiencia de un concierto de rock nacional desde un gran venue.

Toño Lira y Saúl Moreno “El pollos” de Liranroll salieron al escenario para cantar “María”, uno de los clásicos del rock mexicano, entonado por más de 22 mil gargantas que hacían que la música sonara muy fuerte, con una fraternidad entre dos de los representantes del movimiento del rock urbano más queridos y por supuesto con gran alegría de hacer vibrar a toda esta gente reunida en lo que sería una súper celebración.

Aleks Syntek fue otro de los invitados, cantaron el cover de Charly García, “Unos quieren subir”, una adaptación al estilo pop del artista mexicano, con la colaboración de Lora, en una versión interesante de rescatar buenos temas del rock en español y hacer las versiones actualizadas para una nueva generación que aún no ha escuchado estas canciones.

Se saludó a la asistencia de Guatemala, Estados Unidos, Argentina, Perú, entre otros extranjeros que viajaron para ser testigos de este gran momento en la vida de la música mexicana, se dio paso a los metaleros, dos bandas que representan este movimiento que resiste en el underground y que tiene una trayectoria de bastante respeto, en el escenario Pato Alanís vocalista de Next y Alberto “Thrash” Pimentel de Leprosy y vocalista fundador de Transmetal, entonaron una fuerte versión de “Sara” y después “Tripas, corazón”, con la desgracia de haber sido víctimas del audio, pues en ese momento no fue el óptimo.

La noche seguía con muchas rolas clásicas y con Alex Lora visiblemente contento y satisfecho con ese manejo del escenario en donde conjunta unos chistes, con anécdotas y esa interacción con el público que lo ha hecho el rey del escenario, personajes como Cirilo desde España o el comediante “Ojitos de Huevo” subieron al escenario para cantar con la banda y hacer de cada participación un clímax, lo mismo fue con la sonora con la que canto “La Boa” y después con el mariachi poblano que canto “El Rey”, “Cielito lindo” y “México, lindo y querido” en una versión propia que lucio bastante bien.

Moderatto fue el siguiente invitado, siendo una de las últimas presentaciones de la banda, pues Yei de la Cueva se encuentra en promoción de un nuevo proyecto solista “Tokio”, por lo que será uno de los últimos momentos en que veremos a esta banda en vivo, un coro de iglesia acompaño “Virgen morena”, después en el escenario llegaron Los Gatos, quienes están promoviendo una rola con la participación de Lora, “Sam bigotes”, la cual presentaron a todos los asistentes, haciendo que los bailes rockabilleros salieran a relucir.

Rod Levario llego junto con Alex Levario a llenar con su carisma el escenario y compartir con su compadre “Asalto chido”, una rola de Rockdrigo González que hicieran famosa con Heavy Nopal, un momento en el que el rock nacional fue parte de este tributo a su más grande estrella, Alex Lora.

Así paso la noche, se acercaba el fin, una big band jazz y por supuesto la señora Chela Lora, quien disfruto y atendió a todos los invitados a este festejo que es la fecha en la que se celebra que el rock mexicano este vivo, que siga siendo la escena rebelde, el bastión marginado, la voz de todo mexicano que no acepta su realidad para intentar mejorarla, que no se queda callado y que ha elegido a los músicos rockeros como portavoces de sus broncas, que compran los discos, que consumen la música y lo más importante y se notó en un evento de esta magnitud, la trascendencia, ver a tantas generaciones unidas en una voz, los abuelos, con los nietos, los niños, las mujeres, los jóvenes, un fenómeno tras generacional que ha logrado hacer solido un movimiento que no está de moda, no es masivo, no es mediático, no es considerado, pero que puede llenar un recinto como la Arena CDMX y hacer vibrar a tantos corazones que son leales y que siguen creyendo que el rock puede salvar al mundo, por lo menos podemos gritar y ser felices por unas horas, olvidar las broncas y decir ¡Que viva el rocanrol!