
Fallece Jaime Rodriguez
El rock mexicano está de luto. Este miércoles 17 de abril de 2025 se confirmó el fallecimiento de Jaime Rodríguez, bajista histórico y figura clave dentro de la escena nacional, recordado principalmente por su paso por la banda El Haragán y Compañía y por haber fundado posteriormente su propio proyecto musical, La Otra Cara de México. Su muerte ha conmocionado a colegas, amigos y seguidores que durante décadas lo admiraron por su talento, compromiso y pasión con la música.
Jaime Rodríguez fue parte esencial del sonido de El Haragán y Compañía en sus primeros años, aportando con su bajo la base rítmica de temas que se volvieron himnos del rock urbano como “Él no lo mató”, “Muñequita sintética” o “Bajando en la esquina”. Su estilo directo, potente y sin pretensiones, le dio un sello inconfundible al grupo en una época donde el rock mexicano buscaba consolidar su identidad tras décadas de censura y marginalización.
Después de su salida del Haragán, Rodríguez no abandonó la música ni la lucha por un espacio digno para el rock nacional. Fundó La Otra Cara de México, una banda con un fuerte contenido social, que mezclaba rock urbano con líricas de denuncia, crítica social y un espíritu combativo. Con este proyecto, Jaime mostró una madurez musical y personal, manteniéndose fiel a sus raíces y a su convicción de que el rock debía ser un medio para expresar la realidad del país. Su música hablaba de los barrios, de la injusticia, de la esperanza y del descontento, resonando con miles de personas que encontraban en sus letras una voz cercana.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por familiares y allegados del músico a través de redes sociales. Aunque hasta el momento no se han dado a conocer las causas oficiales de su muerte, decenas de músicos, bandas y fans han comenzado a rendirle homenaje compartiendo fotos, anécdotas y mensajes de cariño y agradecimiento por su legado.
Jaime Rodríguez deja una huella imborrable en el rock mexicano. Fue más que un bajista: fue un guerrero del escenario, un cronista de la calle, un luchador incansable que creyó en el poder de la música para transformar conciencias. Su bajo seguirá sonando en cada tocada, en cada barrio donde el rock aún resiste, y su espíritu vivirá en cada joven que tome un instrumento para contar su historia.
Descanse en paz, Jaime Rodríguez. Tu música y tu mensaje seguirán siendo la otra cara, la verdadera cara, de México.